Pueblos mayas del centro y poniente de Yucatán realizaron la entrega simbólica del premio a la empresa más racista y contaminante para Kekén y MaxiCarne, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.
El equipo de Derechos Humanos Indignación, integrantes de los pueblos mayas de Homún y de Kinchil, hicieron la entrega del reconocimiento EPRC (Empresa Peligrosamente Racista y Contaminante) a Grupo Porcícola Mexicano alias Kekén, perteneciente al Grupo Kuo y a su distribuidora MaxiCarne, afirmando que se distinguen por discriminar al pueblo maya, vulnerar el derecho a la consulta, imponer su proyecto económico que afecta las reservas de agua y los cenotes, entre otros señalamientos.
También puedes consultar https://notisureste.com/2019/04/tixmehuac-el-nuevo-cochinero-de-keken/
El proyecto económico que promueve Kekén, la industria a gran escala de cerdos a través de megagranjas, es un proyecto que extrae, para su propio beneficio, grandísimas, enormes cantidades de agua. Sólo la extracción de tal cantidad de agua ya pone en riesgo todo nuestro ecosistema y nuestra vida, pero además lo ha hecho sin consultar a nuestros pueblos, sin respetarnos. Esto para nosotros es racismo y discriminación, afirmaron los manifestantes.
Kekén y MaxiCarnes tienen también en marcha un proyecto megacontaminante en el municipio de Tixméhuac, donde para sortear las disposiciones de Semarnat, fragmentaron una mega granja en ocho macrogranjas que, en conjunto, generarán excretas de más de 50 mil cerdos al día, para lo cual no existe un biodigestor capaz de asimilar esa cantidad de contaminación.
Más información en https://notisureste.com/2019/03/mayas-se-enfrentan-a-mega-granja-porcicola-en-el-poniente-de-yucatan/
En sus discursos, los activistas señalaron que la gran cantidad de agua que pretenden extraer para satisfacer su propia ambición y los requerimientos de mercados internacionales no son para nosotros desarrollo, sino muerte, empobrecimiento y discriminación.
Además, la gran cantidad de agua que pretenden extraer o que ya están extrayendo, la devuelven contaminada y quieren usarnos de conejillos para saber si unas plantas de tratamiento engañosas funcionarán o no. Y si no funcionan ni las disculpas se preocuparían por dar porque su modo racista y discriminatorio ya ha demostrado que no les importa la vida de los pueblos.
Por eso con este premio queremos señalar a quienes nos discriminan y a quienes no respetan los derechos del pueblo maya peninsular. Queremos decirles que ya los conocemos: los reconocemos y los señalamos.