Más allá de que fracasó la aprobación en el Senado porque un legislador de Morena no votó porque se fue cenar, en los hechos, desde marzo, la reforma educativa de Peña Nieto, denostada durante la campaña electoral y los primeros meses de este gobierno federal, comenzó a repuntar.
Tal vez de ahí que el presidente Andrés Manuel López Obrador tuviera que pasar a la retórica con la frase esa de ‘la mal llamada reforma educativa’, como una manera de presión para aumentar la presión en contra de todo lo que representa el ‘peñanietismo’. Y fue se necesario apresurar la aprobación de su contrareforma, la reforma educativa de AMLO.
Independientemente de lo que considere el magisterio, los que todos los días viven el fenómeno educativo en las aulas del país, una encuesta realizada por Consulta Mitofsky a través de su Paneline que mes a mes encuesta a mexicanos mayores de 18 años en México, presenta resultados que no son los esperados por el presidente López.
Según la guía técnica para la presentación en abril del estudio, la encuesta se levantó a finales de marzo de 2019 incluyendo a 8 mil 859 Mexicanos mayores de 18 años residentes en México con dispositivos con acceso a internet utilizando nuestra herramienta PANELINE.
En esta ocasión observamos que de las reformas impulsadas durante su sexenio por Enrique Peña Nieto, la de telecomunicaciones y la de educación son las más aprobadas por seis de cada diez mexicanos en este 2019.
El grupo donde más aprobación se tiene hacia la reforma Educativa de Peña Nieto, en forma natural, es el de quienes votaron en 2018 por José Antonio Meade con 93%, pero también entre quienes votaron por “el Bronco”, quienes desaprueban al presidente López Obrador y quienes votaron por Ricardo Anaya que muestran una aprobación superior al promedio, a diferencia de quienes están de acuerdo con la forma de gobernar del presidente donde solo 28% la aprueba.
En general, el bloque ‘Anti AMLO’ encuentra en la no aprobación, al menos por ahora, de la Contrareforma educativa de López Obrador, un factor para celebrar. Aunque en los hechos, sólo les falte un voto en el Senado, si bien para esto deberán esperar el trámite de retorno por parte de la Cámara de Diputados.